Se olvidan las palabras. Se olvidan las acciones. Se recuerdan las emociones.
Al final del día lo que dices y lo que haces, está limitado por la emoción que hiciste sentir con tu mensaje.
Al final del día lo que dices y lo que haces, está limitado por la emoción que hiciste sentir con tu mensaje.
Esta frase nos recuerda la importancia del cómo se hacen las cosas, la forma en la que se comunican los mensajes a tus clientes actuales y potenciales.