Hábitos de empresario exitoso
Ya sea como resultado de una charla, una lectura digital o en papel, durante los últimos 20 años de mi vida he acumulado algunos hábitos que considero me han ayudado a estar en la posición que hoy estoy.
- Aprende a decir “no”
Una de las cosas que mas me tomó trabajo aprender fue a decir que no. En mis 20s era muy común que cuando me pedían ayuda siempre decía que sí y con ello mas de una vez puse en espera cosas relevantes que debí haber hecho en tiempo y forma. Hoy he logrado establecer límites para lo que debo hacer y cuándo lo voy a hacer. - Cuida tus palabras
Evita usar el lenguaje soez o malas palabras, si bien es un hábito que aprendí de mi madre, siempre he buscado cuidar lo que digo, cuando lo digo y frente a quien lo digo. Antes de hablar, pienso que mensaje quiero enviar, como lo voy a compartir y con quién. - Planea tu día
Convertirme en padre cambió mis hábitos de sueño radicalmente. Antes era una persona que trabajaba hasta las 2 ó 3 de la mañana para levantarme a las 10 u 11 de la mañana. Con la paternidad aprendí a dormir más temprano entre las 11 y las 12, para despertarme entre las 6 y las 7am. Cuando tienes un horario de sueño definido es mas fácil planear tu día. Usualmente tan pronto me levanto, trabajo con las 3 tareas prioritarias que tengo y una vez concluidas continuó con otras que se deban resolver. - Establece metas claras y alcanzables
Para evitar las frustraciones y decepciones, lo mas importante siempre ha sido que defina claramente lo que quiero lograr, como y cuando. Obvio que todo con sus planes A, B, C… para poder enfrentarme al fracaso con tranquilidad. Aclaro que esto no se trate de poner la bara muy baja, se trata de utilizar la experiencia y definir metas qué conforme a lo que haz hecho y vivido sean factibles. - Toma riesgos calculados
Recuerdas lo que te comente sobre tips para crecer tu empresa, si vas con la mentalidad de no importa si lo pierdo todo, eso es apostar y no es invertir. Evalua tus planes usando números y toma decisiones basado en estos. Siempre se consciente de las decisiones que estás tomando, son tus decisiones y tendrán consecuencias. - Sigue aprendiendo y compártelo
Aprende ya sea que uses medios digitales o en papel, pero continúa aprendiendo. Durante el día estoy constantemente investigando y aproximadamente le dedico de 60 a 90 minutos para aprender algo nuevo o profundizar en algo que creo que ya sé. - Come balanceadamente y haz ejercicio
La alimentación es la energía que te permitirá moverte y pensar. Así que invierte en comer sano y apetitosamente. Aunque ya no tengo el restaurante, procuro comprar muchas de las proteínas a negocios que son proveedores de restaurantes. Estos lugares tienen precios mucho menores que si vas los supermercados o tiendas de mayoreo usuales. Y el ejercicio es clave para mantenerme con energía, estable emocionalmente y tener apetito. - Delega responsabilidades
Tienes dos manos, dos ojos, dos pies, dos orejas y un solo cerebro. Aprende a pedirle de una manera clara y precisa a otro cerebro que haga las actividades que no requieren de tus manos, ojos, pies y orejas para que puedan ser realizadas. - Registra tus ingresos y egresos en detalle
Conocer tus números como la palma de tu mano es aplicable tanto en lo personal como en lo empresarial. Solo así podrás saber qué se puede ajustar, qué se puede eliminar, dónde puedes agregar y cuanto invertir.
Estos son algunos de los hábitos que he acumulado a lo largo de mi vida y que me han ayudado a estar donde estoy.